Hola amigo, soy Sandra. Licenciada en Sociología por la Facultad de Ciencias
Sociales de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima, Perú y con
un grado de Máster en Salud Ambiental por el Instituto Superior de Ciencias
Médicas de La Habana,
Cuba.
Si eres uno de mis seguidores, habrás
notado que mi mayor interés es el desarrollo de proyectos para mejorar las
condiciones ambientales de las viviendas rurales en el Perú con el propósito de
mejorar la salud de sus habitantes. En mis trabajos de campo he notado que la
situación de las niñas indígenas es muy difícil.
Ellas son tres veces excluidas: por ser
pobres, por ser indígenas y por ser mujeres. Una encuesta realizada en 4
comunidades del Cusco, reveló que las niñas empiezan a cocinar entre los 6 y 8
años de edad - con la terrible exposición a los gases contaminantes emitidos
por las cocinas rústicas - como parte de su dedicación exclusiva a los
quehaceres domésticos.
Otros
estudios han destacado problemas como la maternidad temprana y su limitado
acceso a la educación, debido a múltiples factores: temores de las familias por
la seguridad de las niñas y adolescentes, los costos de los traslados a la
escuela, la violencia o las agresiones sexuales que pueden sufrir en las
instituciones o en el camino hacia ellas, así como la poca valoración que se le
da a la educación formal de las mujeres.
Erradicar estos patrones y estereotipos discriminatorios en la crianza y formación de las niñas indígenas y de formas de agresión específicas, es una obligación del Estado Peruano, que está expresamente consagrada en la Convención de Belém do Pará y en la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
Si tienes más
información respecto al tema de la situación
de las niñas indígenas, por favor compártela. Puedes dejarla en un comentario o
enviarla y la publicaremos en este blog.