El Perú es una tierra privilegiada, con un sinnúmero de
riquezas, entre ellas nuestras comunidades indígenas, que en definitiva
representan un tesoro viviente. Desde hace muchos años las empresas están
llevando a cabo en estos contextos, actividades extractivas argumentando un
crecimiento económico que beneficie al país, sin embargo este crecimiento no
alcanza a estas comunidades que ven como día a día sus tierras, su ambiente y
sus costumbres se ven afectadas por actividades corporativas agresivas, que
paradójicamente sustentan sus actividades con contenidos de Responsabilidad
Social Corporativa (RSC).
Recordemos que la filosofía de RSC consiste en incorporar
prácticas ambientales, sociales y de gobierno interno en las operaciones
corporativas; midiendo el éxito no sólo en función de criterios financieros,
sino también por los resultados alcanzados en cuanto a la satisfacción no sólo del
público usuario, sino adicionalmente de sus empleados y de las comunidades en
las que se está trabajando.
La empresa debe contemplar la necesidad de dejar en la
comunidad las herramientas suficientes para que esa misma comunidad sea
sustentable en el largo plazo, permitiendo que las futuras generaciones habiten
ese mismo entorno con un ambiente saludable.
Por lo tanto se puede hablar de sustentabilidad, cuando la
actividad económica que se está desarrollando en la comunidad propicia un desarrollo
local a corto y mediano plazo y procura dejar infraestructura, salubridad,
educación, capacitación, un ambiente sano, como herramientas para el progreso
de las futuras generaciones.
En base a lo indicado, ¿existirán en nuestro medio,
empresas socialmente responsables?
No hay comentarios:
Publicar un comentario